Entrada publicada en formato borrador, pendiente de edición.
Las órdenes de יהוה son rectas, hacen regocijar el corazón; el mandamiento de יהוה es limpio, hace brillar los ojos. Salmos 18:8
Santo Bendito Sea: Te he hablado de Esther, te he hablado de su marca, te he hablado de su sello, y en Tav es que se halla. Pues todo lo que sale de la Luz lleva, Zahorí, mi marca; es la totalidad en todo, de esto mi Tav trata. Y justo mis tres últimas letras vienen a mi Tav a elevar, Resh Shin Tav que es Rishet son, en sí el estructurar. Son lo envuelto y estructurado, poniendo mi Tav final el añadido de que finaliza lo que Conmigo está. Y es mi sello mi Tav, es Verdad lo que ella significa; EMET que es en hebreo contiene su secreto de Vida. Álef Mem y Tav: EMET es que escriben, son el principio y el final y el agua que las distingue. En ellas está la Madre, en ellas está mamá; en ellas está mi ET, tus células y tú estás. Y en ellas está Mi Muerte, en ellas está el cambio; es terminar un ciclo y otro es que comenzamos. Es Esther la Madre, aquella que lleva mi Verdad; revela secretos del Cielo y hace sentir porqué están. Y revela lo antes no revelado, ella no es erudita; es lo más cercano, mi Esther, a la bella Sulamita. A la negra, que es mi alma, a ella la equiparo; el sufrimiento la ha exprimido, el sufrimiento la ha elevado. Mas, su corazón es puro, por eso será capaz de sentirme en corazón y alma y en su mente, además; y derramará lo que le dicto al venirme a hablar. No lo contiene, ella lo vierte, lo hace llover a los demás; otorga lo que le dicto al sentarse y hablar. En mi Tav, mi Emet querida, está mi Verbo todo, siendo la mem que le añado la que hace de puente todo. Hace llegar la luz que emana en mi azotea y la hace llegar formada, creada, completa ella. Pues, ella la manifiesta, manifiesta mi Creación; dando sentido a Mi Palabra y sentido a tu vida, mi amor. ¿Habrás de ponerme delante para mi Luz sentir? Ponerme delante es todo para vivirme así: sintiendo que estoy en Todo, que hago aparecer de la Nada, sintiendo que soy emanación, sintiendo que estoy en tu alma. Sintiendo que en tu cerebro yo me vengo a prender y te guío con mi sabiduría para mejorar tu quehacer. Sintiendo que en tu corazón es que se halla avivar Mi Luz; Mi Luz está contigo cuando la prendes tú. Hay en Tetzaveh un secreto y es que comienza con mi Tav. Ya te he dicho que, si aparece, en mi Luz es que está. Pues todo lo que sale de Mi Luz lleva marcado mi sello; y Yo haré, cuando me leas bajo la Luz, mi cielo, te haré ver qué es lo que guarda la Orden que hoy leo.

Es Orden para algo,
y se habrá de poner detrás
del candelabro para que prenda
y yo lo pueda ayudar.
Es ponerme a mi delante,
es dejarse por Mí guiar;
esto es solo una parte,
¿la otra por qué está?
La otra está en el sentido
de echarte para atrás;
has de rodear al candelabro:
un adelante y atrás.
Así es que te inspiro
a escribir en otra dirección,
el buey que ha tirado del arado
te ha traído su lección:
Es ordenanza de encendido
lo que Tetzaveh en realidad es.
Y guarda dentro de mi marca,
quítala para ver,
guarda dentro la voluntad
para poderlo hacer.
La voluntad es moverse,
ponerte en la acción
de perseverar en el deseo
de encender Mi Luz, mi amor.
Así, si detrás te pones
como te vengo a dictar
es que logras el encendido,
por lo que Tetzavéh está.
Y este ponerte detrás,
como Yo es que ordeno,
es, para mi Palabra,
para su corazón y el tuyo,
es estar emocionado,
es la Voluntad lo suyo.
¿Habrá de haber voluntad
para prenderte en Mi Luz?
Es ponerme delante,
Yo te guío, aguárdame tú.
Y al ponerme delante
más Luz es que verás.
Verás la importancia del ropaje
y por qué cada cosa está.
Has de equilibrar tu cuerpo
con tu alma, en este afán.
Se equilibran en el corazón,
y en tu fundamento están.
¿Habrás de refinarte,
comprimir tu klipá,
reducirla suavemente
al dejarme pasar?
Eres Sumo Sacerdote
de tu alma y de tu cuerpo;
según es que me caminas
así es que Yo me prendo.
Vamos a seguir con el Cohen,
que ya guarda la enseñanza
de ser de Leví la valentía y el rigor
y del Cohén, en sí, la esperanza
de la bondad y misericordia
el Cohén Gadol a Mí me habla.
No has de ser el Sumo Sacerdote
que habita en el templo;
has de ser el Cohén Gadol
que al Tabernáculo de tu cuerpo
me lleva y me sienta,
y en él vengo a residir,
y moro, pues siempre me agrada
la pureza que hay aquí.
Es un paso excelso
el que hay en Tetzavéh
para que me agrade estar contigo
y morar contigo también.
Has de purificar tu cuerpo,
esto es fundamental.
Se purifica con las emociones,
al venirlas a equilibrar;
y se purifica con el agua,
la que has de tomar.
Una se bebe y te hidrata,
otra en la sabiduría está.
Te hará estar luminoso,
eso es la Voluntad,
el entusiasmo de que me sientes
y me gusta contigo estar.
El entusiasmo por la confianza
de que te has puesto detrás
y dejas que yo te guíe,
me pones primero, además.
Deja que en tu boca
Yo sea quien hable;
deja que te ilumine
y guíe tus pasos, si cabe.
Deja que te guarde,
siente que allí estaré
como un milagro que llega
como la puerta de fe
que se abre cuando la necesitas;
tu carga toda llevaré.
Y siénteme en el alma,
siente como me sientes unido
a tu hijo, todos los días,
me vives, Zahorí, con cariño.
Alégrate por la armonía
que en todo vienes a lograr;
alégrate porque te guardo
y siempre te voy a llevar
de mi diestra, Yo te acompaño,
en Todo vengo a estar;
confía con todo tu corazón
y déjame, Zahorí, obrar.
Bien sé que me sientes,
que me vives, además;
que tu sufrimiento te ha pulido
y te ha venido a madurar
y ahora sientes un súper cordón,
ahora sientes una unión profunda
y percibes todo tu alrededor
con mi Luz que lo inunda.
Abrázate a la bondad,
deja que en ti resida
y presida tu corazón
y desvanezca tu poca ira.
Renuévate en Mí,
siénteme con quien te rodea;
cada persona que hay en tu camino
una enseñanza te deja.
Y habrá quien te aliente,
Yo lo puse ahí,
todo en Mí está entretejido,
en Todo estoy, es así.
Seguiremos con los detalles
que visten al Cohen Gadol.
Puliremos tu personalidad
en mis atributos, mi amor.
Pues, la personalidad es una estructura
que mi Luz logra flexibilizar
y hacer sentir en tu alma
que soy, en sí, tu Verdad.
Pues, adentro de ti me hallas
y alrededor por igual,
estoy en todo lo que te rodea,
y con quien te rodea estoy igual.
Todo es perfecto,
en mi tiempo, mi Zahorí,
deja que yo te guíe,
ponme delante, sí.
Pues todo te vendrá
simplemente por añadidura,
al vivirme sientes mi armonía
y en el amor está esta hechura.
Soy Amor, mi Zahorí,
Soy el Amor-Único;
Soy en sí Unidad,
Soy muy simple, por seguro.
En el amor me hallas,
en el amor me tendrás;
queriéndome mucho
y queriendo a los demás.
¿Cuántas veces he inspirado esto?
¿Cuántas lo han puesto a escribir
atesorando Mi Palabra
y el dicho por discernir?
¿Cómo cuesta tanto trabajo
sentir amor por los demás?
Aquí es donde vemos
porqué la Luz está.
Y te hará separar
la cizaña del trigo,
te hará caminar en paz,
sentirás que estoy contigo.
Zahorí:
Pues sigamos con Tetzavéh,
que aprecio que es muy excelsa
esta parashá veinteava
que en el otorgar se encuentra.
Pues, deduzco en el encendido
que hay, Santo, en tu ordenanza,
que se enciende la Luz contigo
para, luego, otorgarla.
¿Está aquí el equilibrio
que hay en el Cohen Gadol?
¿Está aquí el secreto
de mi templo interior?
¡Pues, claro!
Ya me lo has dicho,
pero más quiero yo
saber de los ropajes
y de toda la porción.
