Cuando clames por socorro, tu colección de cosas no te librará, sino que un viento se las llevará aun a todas ellas. Una exhalación se las llevará, pero el que se refugia en mí heredará la tierra y tomará posesión de mi santa montaña – Isaías 57:13-.
El Tao del cielo no compite, pero sabe vencer; no habla, pero obtiene respuesta; no convoca, pero todo se une a él libremente; es desorganizado, pero las cosas se organizan.
Fragmento del Epigrama LXXIII, El Libro de El Te, Tao-Te-King, Lao-Tsé.