[…] el que sabe atar no necesita cuerda, pero lo que ha atado no puede ser desatado. […] Fragmento del Epigrama XXVII, de el Libro de el Tao, Tao Te King, Lao-Tsé.
El amor verdadero es incondicional,
no pone condiciones, él es de verdad.
Otorga sin pedir nada a cambio.
Se siente en el corazón,
de todos, el mejor regalo.
Es, en sí, la unción.
El amor verdadero
no se logra con nudos;
no lleva soga ni cuerda,
es un amor puro.
Es un amor atado,
unido está a otro corazón;
y sin nudo está hecho,
es un vínculo de amor.
Nada puede deshacerlo,
ni desatarlo, ni romper.
Nadie puede erosionarlo,
ni romperlo, así es.
Justo ocurre lo contrario,
si lo pretenden apagar.
Resulta que más brilla,
¡más brilla, más brilla, más!
Porque es un amor puro
que logra la mayor unión.
Sentir en tu corazón al otro,
sentir en sí esta unión
es aquello que el Mishkan logra:
la pureza del corazón.
Y cuando el Mishkan se ha construido,
es que nace esta proeza:
el amor verdadero surge,
sin soga, nudo o cuerda.
El amor verdadero surge,
el corazón puro lo alberga.
Cuando entiendas que en esta pureza
está la verdad de las cosas,
sabrás de la unidad con יהוה
y cómo es que las forma.
Cualquiera que more el el lugar secreto del Altísimo se conseguirá alojamiento bajo la mismísima sombra del Todopoderoso. Salmos 91:1
Felices son los de corazón puro, puesto que ellos verán a Dios. Mateo 5:8
¿Qué significa Israel?
De acuerdo a los textos de Filón, tan reveladores para la hermenéutica bíblica, se otorga a Israel una etimología novedosa que va a repetir la patrología posterior. Israel es «el que ve a Dios«, «la raza vidente» o simplemente «el vidente».
Qué es Israel en los textos de Filón – Dialnet (Referencia en Revista Científica)
Y se ve en el amor verdadero, en el que nace en la competa conexión con el otro. Sobre esto han hablado bastante bastantes sabios de la Torah. Es en el amor verdadero con el prójimo como sentimos una completa conexión y, en ella, sentimos la unión con יהוה. Nos hace sentir su luz y nuestra luz, nos hace vivir su divinidad en nosotros, porque la despertamos.
¿Qué nos legan los testamentos de los Patriarcas de Israel, los mismos que han subrayado de apócrifos?
Los testamentos de los Patriarcas legan resumir la ley en dos preceptos: amar a יהוה sobre todas las cosas y amar al prójimo.
¡Vaya, pero si son los mismos de los que nos habla Yahshuah – traducido posteriormente como Jesús -!
¿Qué sucede con las traducciones? Muchas veces perdemos el verdadero significado de las palabras. En el caso de Jesús hay que tener presente cuál es su nombre hebreo y qué significa.
De considerar la mística, el Verdadero Nombre de Yahshuah se escribe como «Yod Hei Waw Shin Ayin», en donde la letra Shin posee también un Significado Profundo relaciono con el Fuego Eterno o Quinto Elemento. Posee las primeras tres letras del Padre YAH- WEH, por tal razón hace sentido a las escrituras de tener nombre sobre todo nombre. Emmanuel que es Elohim con nosotros [ YAHSHUAH ] es Elohim mismo pero su imagen visible. Luego, Yahshuah es la imagen visible de la salvación en יהוה .
¿Recordamos de los Miyus anteriores que la verdadera naturaleza de las cosas está en su esencia, en ella misma? ¿Entendemos mejor ahora la importancia del Verbo? En el principio (Bereshit) era el Verbo (Elohim ET), y el Verbo estaba en יהוה , y el Verbo es יהוה.
El significado de יהוה es lo más cercano a la propia Existencia per se, revelando su esencia:
אהיה אשר אהיה
¿Por qué es tan importante Israel para entender que ,אהיה אשר אהיה (יהוה ) es Elohim ET y es Unidad? Desde luego que no nos podemos quedar en la superficie de la Palabra; pues, la Palabra habla a los oídos del entendimiento. Y en el entendimiento que alcanzamos viviéndolo, entendemos la profundidad del Verbo.
Entonces, es que lo vemos, lo sentimos. Israel es un estado de consciencia que vive la unión con יהוה, y se siente y vive en el amor verdadero, a través del amor al prójimo, a través de una conexión completa con el otro. Es un cordón umbilical que nos dice que, por muy lejos que te encuentres, la única verdad es que siempre estás dentro de mí.


