Categoría: MIYU 01 – 06

MIYU 6: ¿Qué nos conduce al camino espiritual?

El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

La preeminencia del amor. 1Corintios 13:4-7

Refrescamos esta entrada de 5 de Mayo de 2024 para reciclarla en un nuevo MIYU que insiste en la misma cuestión: ¿Qué nos conduce al camino espiritual?

Hemos de tener presente que el MIYU, esa búsqueda de verdad en el cuestionamiento de lo que hay, se presenta de manera plural, desde diversos prismas y enfoques, no teniendo una única solución tajante, sino invitando a reflexionar nuevamente, a UNIR verdades. En ello, en el cuestionamiento reiterado, en la exploración del conocimiento que se halla dentro de nosotros y alrededor de nosotros, es que afloramos la Verdadera Naturaleza de las cosas y, por ende, su esencia.

Si bien el conocimiento de la antigüedad es un hilo que nos conduce a recordar quiénes somos, bien este impulso por conocer y saber de esa Luz que está en todo nace en nuestro interior, a través del amor. Especialmente, es en el amor donde lo hallamos. Y el amor lo experimentamos incondicionalmente cuando otorgamos, cuando nos vaciamos en el otro, sin esperar nada a cambio.

La preeminencia del amor es tal que te hace conocer a ti mismo, discierne las almas, conoce a las personas y te hace poderoso. Es una luz que vibra en ti y sabe cuánto, cuándo, cómo, porqué, quién, qué y para qué alumbra. Es tan natural que nace en tu corazón y tu alma. Es la esencia y razón de ser de la iluminación y Unidad con Dios. Es la esencia del Te (luz) en el Tao (forma de ser y hacer) y del Tao en el Te – así es que en un principio esta entrada, que reciclamos, se tituló: Un poco de Te -.

Os dejo estas palabras y el siguiente epigrama, el 33, para que reflexioneis. Servios el vaso vosotros, pues el agua os la he dejado preparada.

Para orientaos, considerad también el caso del Rey Salomón y el bebé. En dicho caso apreciareis la preeminencia del amor. Y en la preeminencia del amor es donde se alcanza la sabiduría de Dios.

Tened presente que este Epigrama encierra el gran misterio del Tao-Te-King: «El que se conoce así mismo ha alcanzado la clarividencia». Es, para el Zóhar – resplandor -, alcanzar a ser Israel.

Otro día seguiremos con esta enseñanza, y tened presente que Dios es Unidad y Amor. Salid de la dualidad y disgregación, regresad al tronco sin cincelar.

Epigrama XXXIII, Tao-Te-King, Lao-Tsé:

El que conoce a las personas es sabio.

El que se conoce a sí mismo ha alcanzado la clarividencia.

El que vence a otro es fuerte.

El que se vence a sí mismo es aún más fuerte.

El que se conforma con lo que tiene es rico.

El que persevera alcanza su objetivo.

El que no pierde su cargo durará.

El que ha llegado a vivir todos sus días puede llamarse longevo.

xxx

MIYU 5: ¿Qué nos conduce al camino espiritual?

[…] la capacidad de conocer el origen de la antigüedad es el hilo que nos conduce al Tao. Fragmento Epigrama XIV, Libro de «El Tao», Tao Te King, Lao-Tsé.

Diez Sefirot de la nada, diez y no nueve, diez y no once. Entiende con sabiduría, sé sabio con Entendimiento. Examina con ellas. Haz que [cada] cosa se yerga sobre su propia esencia y haz que el Creador se sienta en Su base. 1:4, Sefer Yetzirah, El Libro de la Creación, Ed. Aryeh Kaplan.

¿Es entonces que en la esencia de cada cosa encontramos su Verdadera Naturaleza y, de esta manera, hacemos que se yerga sobre sí misma?

MIYU 4: ¿Cómo es el amor verdadero?

[…] el que sabe atar no necesita cuerda, pero lo que ha atado no puede ser desatado. […] Fragmento del Epigrama XXVII, de el Libro de el Tao, Tao Te King, Lao-Tsé.

El amor verdadero es incondicional,
no pone condiciones, él es de verdad.
Otorga sin pedir nada a cambio.
Se siente en el corazón,
de todos, el mejor regalo.
Es, en sí, la unción.

El amor verdadero
no se logra con nudos;
no lleva soga ni cuerda,
es un amor puro.

Es un amor atado,
unido está a otro corazón;
y sin nudo está hecho,
es un vínculo de amor.

Nada puede deshacerlo,
ni desatarlo, ni romper.
Nadie puede erosionarlo,
ni romperlo, así es.

Justo ocurre lo contrario,
si lo pretenden apagar.
Resulta que más brilla,
¡más brilla, más brilla, más!

Porque es un amor puro
que logra la mayor unión.
Sentir en tu corazón al otro,
sentir en sí esta unión
es aquello que el Mishkan logra:
la pureza del corazón.

Y cuando el Mishkan se ha construido,
es que nace esta proeza:
el amor verdadero surge,
sin soga, nudo o cuerda.
El amor verdadero surge,
el corazón puro lo alberga.

Cuando entiendas que en esta pureza
está la verdad de las cosas,
sabrás de la unidad con יהוה
y cómo es que las forma.


Cualquiera que more el el lugar secreto del Altísimo se conseguirá alojamiento bajo la mismísima sombra del Todopoderoso. Salmos 91:1

Felices son los de corazón puro, puesto que ellos verán a Dios. Mateo 5:8

¿Qué significa Israel?

De acuerdo a los textos de Filón, tan reveladores para la hermenéutica bíblica, se otorga a Israel una etimología novedosa que va a repetir la patrología posterior. Israel es «el que ve a Dios«, «la raza vidente» o simplemente «el vidente».

Qué es Israel en los textos de Filón – Dialnet (Referencia en Revista Científica)

Y se ve en el amor verdadero, en el que nace en la competa conexión con el otro. Sobre esto han hablado bastante bastantes sabios de la Torah. Es en el amor verdadero con el prójimo como sentimos una completa conexión y, en ella, sentimos la unión con יהוה. Nos hace sentir su luz y nuestra luz, nos hace vivir su divinidad en nosotros, porque la despertamos.

¿Qué nos legan los testamentos de los Patriarcas de Israel, los mismos que han subrayado de apócrifos?

Los testamentos de los Patriarcas legan resumir la ley en dos preceptos: amar a יהוה sobre todas las cosas y amar al prójimo.

¡Vaya, pero si son los mismos de los que nos habla Yahshuah – traducido posteriormente como Jesús -!

¿Qué sucede con las traducciones? Muchas veces perdemos el verdadero significado de las palabras. En el caso de Jesús hay que tener presente cuál es su nombre hebreo y qué significa.

De considerar la mística, el Verdadero Nombre de Yahshuah se escribe como «Yod Hei Waw Shin Ayin», en donde la letra Shin posee también un Significado Profundo relaciono con el Fuego Eterno o Quinto Elemento. Posee las primeras tres letras del Padre YAH- WEH, por tal razón hace sentido a las escrituras de tener nombre sobre todo nombre. Emmanuel que es Elohim con nosotros [ YAHSHUAH ] es Elohim mismo pero su imagen visible. Luego, Yahshuah es la imagen visible de la salvación en יהוה .

¿Recordamos de los Miyus anteriores que la verdadera naturaleza de las cosas está en su esencia, en ella misma? ¿Entendemos mejor ahora la importancia del Verbo? En el principio (Bereshit) era el Verbo (Elohim ET), y el Verbo estaba en יהוה , y el Verbo es יהוה.

El significado de יהוה es lo más cercano a la propia Existencia per se, revelando su esencia:

אהיה אשר אהיה

¿Por qué es tan importante Israel para entender que ,אהיה אשר אהיה (יהוה ) es Elohim ET y es Unidad? Desde luego que no nos podemos quedar en la superficie de la Palabra; pues, la Palabra habla a los oídos del entendimiento. Y en el entendimiento que alcanzamos viviéndolo, entendemos la profundidad del Verbo.

Entonces, es que lo vemos, lo sentimos. Israel es un estado de consciencia que vive la unión con יהוה, y se siente y vive en el amor verdadero, a través del amor al prójimo, a través de una conexión completa con el otro. Es un cordón umbilical que nos dice que, por muy lejos que te encuentres, la única verdad es que siempre estás dentro de mí.

¿Qué atesora nuestro corazón?

MIYU 3: ¿Qué atesora nuestro corazón?

Sobre la utilidad de la virtud del Tao y de la Torah que nos conducen a la unidad.

El Epigrama XXXVIII de «El Libro del Te», integrado en el Tao-Te-King de Lao Tsé, es el epigrama que abre dicho Libro. En dicho Libro, el de «el Te», Lao-Tsé nos introduce en la versión primitiva de dicha palabra. En este sentido, la palabra «Te» muestra un cruce de caminos con un ojo en su centro, al igual que «Tao» pero con el dibujo de un corazón añadido. Su sentido exacto es «virtud» (en el sentido original en latín, es decir, la calidad inherente o innata de una cosa, no en el sentido moral) «poder» o «potencia». Luego, expresa la medida de la fuerza interna de una persona.

Es importante subrayar que al valor simbólico del ojo que discierne el camino se añade el corazón; siendo el corazón, en la cultura china, la sede de la mente y la inteligencia, de la voluntad y el coraje, además de las emociones y pasiones. Así es que el conocimiento del «Tao» otorga el «Te», el poder de hacer las cosas.

Ahora bien, cuando consideramos el Epigrama XXXVIII, podemos abstraer la esencia del Te y su transcendencia. En este sentido, es la expresión más cristalina y sencilla del WU WEI: la no acción.

Del Epigrama XXXVIII podemos resaltar que «El que posee el Te más alto no interviene en el curso de las cosas pero nada queda sin hacer». En pocas palabras es el no hacer, el confiar en el «Tao» del Cielo. Este «Tao» del Cielo es el camino que recorres en tu desarrollo espiritual; pues conlleva tu forma de ser y hacer las cosas cuando piensas con tu corazón y tienes la certeza de que es el «Tao» (la no acción y dejar, consecuentemente, que la naturaleza siga su curso) quien obra. Desde luego que no estamos hablando de un «dios» antropomórfico. Y tampoco es antropomórfico el concepto de «Dios» añadido en la «Torah».

En la «Torah» nos encontramos igualmente el corazón, pues es su esencia. Empezamos con Bereshit y terminamos con Israel para observar nuestro corazón y el corazón del Verbo que lo alberga (el «Cielo», las fuerzas de la Creación – Elohim ET-). Es sabido que estas letras inicial y final dibujan el corazón. Y hemos de decir dibujan el corazón en todas sus acepciones, porque lo muestran o lo dejan ver, se dice de lo que estaba oculto o callado, es aquello que se indica y se revela, traza en la superficie de la Palabra (Verbo) la imagen de algo (la virtud que alcanzamos en sentir cómo el Verbo nos inspira) y describe algo con palabras. Así es que la Torah, de principio a fin, nos dibuja bajo la luz ese «Cielo» del que nos habla el Tao y que es UNIDAD.

¿Es UNIDAD יהוה? Siento que es verdaderamente explícito el Shema Israel haciéndonos entender que escuche Israel (entienda) que יהוה es Elohim, es UNO. Y es AMOR-UNICO, es Ahavah y Ejad, es 13 y 13, es 26. ¿Nos habla יהוה con su Verbo? Indiscutiblemente es letra, cifra y comunicación.

A ello añadamos el Árbol de la Vida, que tanto encontramos en China como de manera explícita en la propia Palabra:

Ella es árbol de vida a los que de ella echan mano, Y bienaventurados son los que la retienen (Proverbios 3:18)

Hablamos de la Sabiduría: el Verbo prefigurado. Del mismo del que nos habla Juan al abrir su libro:

En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios (Juan 1:1).

Os dejo, finalmente, con otros versículos que manifiestan la «virtud» del corazón y esa «no acción» del WU WEI. Por igual, os añado dos imágenes que nos harán reflexionar sobre la Sabiduría divina, la de «el Cielo»: esa misma que está en la UNIDAD y es un ÁRBOL DE VIDA para los que de ella echan mano. Y, adicionalmente, os incrusto un vídeo que nos recuerda la importancia del corazón: en su cámara secreta se encuentra la maravilla de nuestra esencia divina. Comprenderemos que alcanzamos en nuestra esencia divina nuestra verdadera naturaleza.

Que la bondad amorosa y el apego a la verdad mismos no te dejen. Átalos sobre tu garganta. Escríbelos sobre la tabla de tu corazón, y así halla favor y buena perspicacia a los ojos de Dios y del hombre terrestre. Confía en יהוה con todo tu corazón y no te apoyes en tu propio entendimiento. En todos tus caminos tómalo en cuenta, y el mismo hará derechas tus sendas (obrará) – Proverbios 3:3-6.

Proverbios 2:3 «Llamarás Madre al Entendimiento».

אמ ש, Soy

«De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios» (Juan 3:3)

MIYU 2: ¿Cómo puedo reconocer la «Verdadera Naturaleza»?

(Entrada pendiente de recopilar en un nuevo apartado del blog)

Recordemos el Epigrama XXI del Tao-Te-King (Lao-Tse): El Método del Tao para alcanzar el conocimiento.

El Sabio adquiere el Conocimiento al seguir al Tao.

El Tao es algo confuso e intangible.

Es profundo y caótico pero contiene una esencia.

Esta esenia es la Verdadera Naturaleza.

¿Cómo puedo reconocer la Verdadera Naturaleza? A través de ella misma.

Considerado el Epigrama, preguntémonos: ¿Por qué?

Reflexionemos con el diálogo de Ai y Vero y las imágenes a continuación sobre Tau y Ratio Áureo. Nos ayudarán a profundizar en la Verdadera Naturaleza.

Luego, por extensión, considerad: ¿Cómo puedo reconocer el origen de las cosas? ¿Cuándo estoy reconociendo el origen de las cosas, estoy reconociendo su Verdadera Naturaleza?

No os quedéis en la superficie, esto es, en la sola expresión física y matemática de Tau (Tav) y Phi. Id más allá y extrapolar esta reflexión en la Verdadera Naturaleza de cualquier cosa que te rodea. La observación de cualquier asunto de actualidad puede resultar enriquecedor para alcanzar su esencia y, por ende, su Verdadera Naturaleza.

Con amor a יהוה, mi hijo y mis Ai.

Otro día reflexionaremos sobre el propio Tao.