Parte IV. María: la puerta de la conciencia-.

por Verónica García-Melero

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Loto 3º. El loto de "el Águila y el Cóndor-."
PARTE IV: MARÍA: LA PUERTA DE LA CONCIENCIA-.


Juan:

Gran parte he podido, Maestra Sheng, dilucidar;
mas, tenga bien por sabido que no alcanzo aclarar
la idea que hay en la puerta, en su adelante y en su hacia atrás;
05 (2015) en si es mejor dejarla abierta, porque bien cerrada está.

Si el huerto cerrado tendría la hierba, aquella que crece en su interior,
también sería el florecimiento, el renacer, la rosa en flor.
Mas, aprecio, Maestra,...en la flor;
aprecio, Maestra, en su aparición:
10 (2020) haber dejado crecer la mala hierba,
haber cernido en un bastidor
lo bueno y lo malo que hay en las cosas;
el sufrimiento, abrazarlo, una gran lección.


Maestra Sheng:

Espinas la rosa también la hacen,
15 (2025) espinas han hecho la evolución.
Espinas hacen que miremos adentro,
espinas, en las que crecemos, en el interior.

Corona de espinas sería la guirnalda,
corona de espinas, la del Salvador,
20 (2030) quien nos hace que nos elevemos, arriba;
sufriendo el camino, siempre con amor.

¿Qué seria ese sufrimiento?,
¿es conducirnos, en él, a Dios?,
¿es transitar nuestras tinieblas?,
25 (2035) ¿buscar la luz que hay en el amor?
¿Será sacar lo positivo?,
¿aquello que nos enseña la traición?,
¿aquello que nos devuelve la vida
al transitar infiernos, dolores, ración?

30 (2040) Porque la vida se mueve en ciclos,
círculos son las ecuaciones de Dios.
Aquello que lanzas arriba, lo vuelve,
tenlo por seguro, esa es la lección.

Que de haber vivido penuria,
35 (2045) transitar amargura, desdicha, desamor...
por igual, la ecuación de la vida,
la proporción divina, te traerá calor.

Bien como una enseñanza a ser fuertes,
bien como una enseñanza de amor,
40 (2050) bien como una enseñanza a vivir la vida,
bien como una enseñanza para la acción.

Porque en las lecciones que más aprendemos
son las que nos han hecho más fuertes, ¿no?
Esto sería ser fuerte, valiente;
45 (2055) también levantarnos con pasión,
con valor, con ánimo, con entusiasmo,
buscando experiencias para el corazón.

Porque la puerta de nuestra conciencia,
aquella que se abre al interior,
50 (2060) es la que ayuda a conocernos,
a elevarnos en el espiritu,
elevarnos en el amor.

Juan:

De todas maneras, Maestra, mi estimada,
¿podría acercarme una oración?
55 (2065) Es probable que al reflexionarla,
aprenda el sentido y la dirección,
aprenda a empuñar bien el pomo,
aquel que gira hacia adentro,
60 (2070) hacia mi mismo, hacia mi amor.


Maestra Sheng:


Muy bien, Juan, querido,
espero en mi destreza acertar.
Presta atención a sus palabras,
luego las vamos a reflexionar.

65 (2075) «Bendita sea tu pureza
y eternamente lo sea,
pues solo en Dios se recrea
en tan grandiosa belleza.

A ti celestial princesa,
70 (2080) Virgen Sagrada María,
yo te ofrezco en este día
alma, vida y corazón.

Miranos con compasión,
no nos dejes Madre mía
75 (2085) y danos tu Santa bendición,
que la recibamos en este día.

En el nombre del Padre,
el Padre de los Cielos,
nuestro Creador;
80 (2090) en el nombre de su Hijo, el Cristo,
Rey de los Cielos,
Dios, en la tierra, hacedor;
y en la fuerza de su Espíritu Santo,
de su fuerza activa, la de Dios».

85 (2095) Así, en agradecimiento,
te acerco esta oración;
esperando contigo discernirla,
abrir su Puerta: la Creación.


Pureza, belleza, donaire
90 (2100) tiene la Madre María y la Creación,
es así que siendo Virgen, primera antes,
todo lo que en cielo vemos
también parió.

Es la Reina de los Cielos,
95 (2105) la Reina, la madre del Hijo de Dios,
porque solo en la pureza se alcanza
la perfección de la Creación.

Entonces te hablo, como madre,
¿qué es tal perfección?
100 (2110) Es aflorar hacia afuera,
dirigiéndo nuestra cerviz al sol,
a la luz de nuestra conciencia
a la luz del Creador,
la bondad y mansedumbre dadas,
105 (2115) concebidas en nuestro interior,
la chispa divina que nos hizo,
hacerla brillar: el esplendor.

Mas, esta chispa que todos llevamos,
la semejanza del Creador,
110 (2120) hemos de saber iluminarla,
se ilumina el interior.

Entonces esa luz que llevamos dentro,
esa brillante creación,
al igual que engendramos vida,
115 (2125) engendramos, por igual, propio amor.

¿Te has fijado como brillan,
te has fijado en el resplandor
de los ojos de la embarazada,
la luz de la perfección?

120 (2130) Así es esa conciencia perfecta
la hallada en nuestro interior,
así es la Virgen la Puerta,
la Puerta, en la tierra, de Dios.

Buscamos al inclinar la rodilla
125 (2135) ante nuestra Madre Celestial,
ante nuestra Virgen María,
ante ella, Juan:
obtener su gracia perfecta,
su misericordia, belleza y bondad.

130 (2140) Pedimos, entonces, al inclinar la rodilla
que nos sea benigna en su mirar.
De esta misma manera
pedimos en María, al orar,
que nos abra la puerta,
135 (2145) nos la deje abierta,
para que mirar hacia dentro
podamos mirar.

Así es que esta Puerta Sellada,
ese interior, por igual,
140 (2150) lo abrimos cuando nos arrodillamos,
inclinamos hacia adentro nuestro pensar,
pidiendo por bondad, clemencia,
reconociendo nuestro pesar.
Quiriendo acercarnos a ella,
145 (2155) a nuestra Madre Celestial.
Así es que esta Puerta,
Puerta de la emoción,
Puerta de lo femenino,
Puerta del perdón,
150 (2160) Puerta del amor de madre,
Puerta de la perfección,
Puerta de la creación primera,
Puerta del Hijo de Dios;
es la Puerta a dejar abierta
155 (2165) para alcanzar el amor de Dios.


Recuerda, entonces, las palabras del Hijo,
recuérdalas bien, Juan,
en tanto alcanzamos ser como Él nos dijo,
así hemos pasado por la misma Puerta, Juan.

Juan:

160 (2170) Maestra Sheng, ha sido tan acertada,
tan clara en su expresión,
que comprendo ahora al arrodillarme,
al mirar a mi interior,
que busco ese amor de madre,
165 (2175) ese amor perfecto que hay en Dios.

Amor, eternamente fraterno,
así es el amor que también hay en Dios.
Sería, por igual, agarpe,
por los demás, movernos la compasión,
170 (2180) la misericordia, la bondad y justicia,
y por igual, abrazar el perdón.

Porque, ¿si arrodillo mi rodilla
solícito de su perdón,
me daría mi Virgen María,
175 (2185) me daría su perdón,
si agazapo mi conducta
como si fuera un traidor?

Así es que veo en el abrir de puertas,
veo, maestra, la rendición,
180 (2190) el reconocimiento sincero y cierto
de mi conducta, mi inquisición.

Veo en el abrir de puertas, veo, entonces, que al mirar,
he de reconocer mis faltas, para abrirlas de par en par.
He de reconocer mis virtudes, también reconocerlas, por igual,
185 (2195) valorando mis dones dados, también me ayudan a pasar.

Este sería el amor primero, el amor que he de alcanzar,
el de abrazar mi inocencia, mi infante; también, mi bienestar.
Aquello que a la Reina del Cielo,
nuestra Reina Celestial,
190 (2200) sería lo más cercano que veo,
lo más cercano: esa virginidad.


Maestra Sheng:

Así es, querido alumno,
así es, querido Juan,
arrodillar tu rodilla,
195 (2205) arrodillar es mirar,
arrodillar es buscarte,
arrodillar, encontrar,
al niño primero que fuiste,
que siempre llevas, y serás.

200 (2210) Porque todos en nuestra conducta,
todos, en nuestro afán,
en nuestra manera de vivir la vida,
en nuestra manera de interactuar,
hemos de saber ser adultos,
205 (2215) también, a la vez, ser papás,
pero no hemos de olvidarnos nunca
de ser niños al caminar.

Con todo, no quiero que se me olvide,
dejar en el tintero, no quiero, Juan,
210 (2220) dejarte dicho que de no abrazar a la Virgen
como en mi fe podrías abrazar,
abrázala como una puerta,
un abrir de par en par,
al menos la puerta de tu conciencia
215 (2225) a tu universo personal.


Juan:


Por el momento, Maestra Sheng,
¡qué le diría yo a usted!,
me resulta muy interesante,
me conmueve su fe,
220 (2230) posiblemente halle lo mismo,
halle ese amor que se ve
en abrazar incuestionablemente
a la Puerta de María, la Puerta del ser.

Aún así, aún me pregunto,
225 (2235) quisiera mejor comprender,
qué es aquello que la une
en el hebreo, «alefabet».

¿Es así como se dice,
abecedario? No sé.
230 (2240) La cuestión, ¿cuál es la puerta?,
¿qué nos dijo Moisés?

Por Verónica García-Melero
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