MIYU 15: ¿Por qué es tan poderoso el silencio?

«Yo, la sabiduría, he residido con la sagacidad y hallo hasta el conocimiento de las capacidades de pensar» (Proverbios 8:12).

Hoy vamos a volver a reflexionar sobre la cuestión que planteamos en el MIYU 13. En él observamos el silencio desde el cuidado de nuestras «puertas»; viniendo a ser una enseñanza profunda de la parashá SHOFTIN (Jueces). En esta parashá hemos de abstraer el sentido de equilibrio al que ha de reconducir tanto el juicio como el juez. Después de todo, somos jueces de nosotros mismos. Luego, invita a la autoexploración, a la mirada interior, a cuidar nuestras «puertas». Así que el silencio y la prudencia son transcendentales en nuestro propio cuidado.

Para continuar con lo poderoso que es el silencio, vamos a considerar el rasero de la ciencia en esta ocasión. De esta manera, os voy a dejar una réplica del artículo: La importancia del silencio para el cerebro. Un artículo publicado el 7 de Julio de 2022 por Rocío Córdoba, psicóloga. Es un artículo que versa sobre la divulgación de experimentos científicos que afloran cómo el silencio nos procura numerosos beneficios para nuestra salud, como son: la mejora de la memoria, concentración y autoconocimiento, entre otros.

Os dejo con el artículo:

Hoy en día, tenemos ruido a nuestro alrededor casi todo el tiempo, vivimos con la música, la radio, la televisión y demás ruidos externos a todas horas. No nos damos cuenta de la importancia del silencio para el cerebro y nuestra salud emocional.

Las ondas del sonido provocan vibraciones en los pequeños huesos del oído, los cuales transmiten el movimiento a la cóclea, donde esas vibraciones se convierten en señales eléctricas que llegan hasta el cerebro. El problema radica en que nuestro cuerpo está programado para reaccionar de manera inmediata ante esas señales, incluso en medio de un sueño profundo. Por eso, el ruido provoca una activación de la amígdala, la cual responde estimulando la producción de hormonas como la adrenalina y el cortisol, que incrementan nuestro nivel de estrés y la presión arterial.

Hasta hace poco se creía que las neuronas no podían regenerarse y era inevitable la pérdida progresiva del número de neuronas. Pero recientemente, un grupo de investigadores alemanes del Research Center for Regenerative Therapies Dresden han descubierto que el silencio tiene un impacto enorme en el cerebro.

Estos científicos comprobaron que en el cerebro de los ratones que se quedaban en silencio durante dos horas cada día crecían nuevas células en el hipocampo, la región del cerebro relacionada con la memoria, las emociones y el aprendizaje. Esto se puede extrapolar a los seres humanos, permanecer un tiempo por pequeño que sea en silencio puede ser muy beneficioso ya que nos ayuda a conservar la memoria y a ser más flexibles ante los cambios.

Cuando el cuerpo descansa comienzan a desarrollarse otros procesos que complementan los que se realizan cuando estamos activos. Lo que sucede básicamente es que se produce una especie de depuración. El cerebro evalúa la información y las experiencias a las que hemos estado expuestos a lo largo del día. Luego organiza e integra la información relevante y desecha lo que no es importante.

Este proceso es completamente inconsciente, pero produce efectos conscientes. Por eso sucede que a veces encontramos respuestas durante el sueño. O logramos ver las cosas desde un nuevo punto de vista, después de haber descansado algunas horas.

Lo interesante de todo esto es que un proceso similar también se produce cuando estamos en silencio. La ausencia de estímulos auditivos tiene casi el mismo efecto que el descanso. El silencio, por lo general, lleva a que pensemos en nosotros mismos y esto depura las emociones y reafirma la identidad.

Extraído de: Fuente: https://www.noismart.com/la-importancia-del-silencio-cerebro/

La cosa más suave del mundo puede aplastar la cosa más dura.
La nada puede penetrar allí donde no hay resquicio.
Por eso yo conozco el beneficio de no intervenir en el curso de las cosas.
Muy pocos en el mundo comprenden la enseñanza sin palabras y el beneficio de no intervenir en el curso de las cosas.

Epigrama XLIII, Libro de "El Te", Tao Te-King, Lao-Tsé.

¡Un abrazo a mis Ai!