MIYU 13: ¿Por qué es tan poderoso el silencio?

Jueces y alguaciles pondrás para ti en todas las puertas de las ciudades que el Eterno tu Dios asigna a sus tribus, y juzgarán al pueblo con juicio justo (Devarim 16:18)

Sin pasar de la puerta se puede conocer el mundo,
sin mirar por la ventana se puede conocer el Tao del cielo.
Cuanto más lejos llega uno, menos sabe.
Por tanto, el sabio conoce sin salir, sabe sin mirar,
no interviene en el curso de las cosas, pero todo se cumple.

Epigrama XLVII, Libro de "El Te", Tao-Te-King, Lao-Tsé

Con la introducción de Devarim 18:16 comienza el fragmento Shoftim, Jueces. De entre muchas enseñanzas que encontramos en esta porción, está la de proteger nuestras «puertas». Esto es, hemos de proteger nuestra mirada, aquello que miramos y cómo nos miran; hemos de proteger nuestro camino – aquello por donde andamos -; hemos de protegernos de lo que escuchamos; hemos de protegernos de lo que decimos, poniendo cuidado en nuestras palabras; y, por igual, hemos de protegernos de lo que olemos y lo que palpamos. Siempre podemos transcender estas puertas y su cuidado desde el silencio, que es y siempre será eternamente sabio.

¿Encontrará, el silencio, la «No Acción» y la «Serendipia»?

Un abrazo a mis Ai.