El sabio conoce siempre la mejor manera de ayudar a las personas y no abandona a nadie; conoce la mejor manera de ayudar a las cosas y no las abandona. Esto es alcanzar la clarividencia.
Fragmento Epigrama XXVII, Libro «El Tao», Tao-Te-King, Lao-Tsé.
Capítulo 0. La Reflexión de la Luz: hoc lumen est.
Capítulo 1. Hoy somos…. ¡SUPERNOVAS!
Capítulo 2. Hoy somos….¡MUCHO CHI!
Capitulo 3. Hoy somos….¡CRÍTICOS!