Jesus de Nazareth en Mateo 7:6, Reina Valera (RVR 1960)
No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen.

Narrador:
Andaba por el camino
Lao-Jun, solitario,
cuando encontró de repente
a un Alquimista andando.
05 Se cruzó en su camino,
así, se interesó por saber
cómo es en Occidente
la realización del ser.
Pues mucho se ha ocultado
10 a lo largo de la historia;
paradójico que quien oculta
tenga la mayor obra.
Y cuando se habla de lo oculto...
se ha empercudido tanto el saber
15 que lo han asociado a brujos
cuando mística es que es
la persona que busca a Dios
o la Fuerza de lo que ves.
Virtuosa es su conducta,
20 maravilloso su hacer;
...nada de esto entiende el cerdo
¡perlas no le echéis!
Que los labios de la sabiduría
siempre se hallarán sellados
25 para aquellos oídos sordos
que no buscan de buen agrado.
Pues las puertas del cielo
solo se le abren a aquel
que es virtuoso en su camino;
30 Tomás de Aquino nos dijo el qué.
Lao-Jun:
¿Cúal es el principio del mago?
¿del mago de verdad?
¿de aquel que no doblega para sí mismo,
para sí, su voluntad,
35 a la voluntad de las gentes
o la materia del lugar?
Nathanael, el Alquimista:
El principio del mago,
que para nada brujo es,
es no saber de magia alguna,
40 pues solo está en la fe:
dejar al Universo fluir,
que fluya libre, en su armonía;
es ser uno con el wuji,
es la No Acción en tu vida.
Lao-Jun:
45 Me sorprende, Nathanael,
el concepto que utilizas.
Te hago yo de occidente.
Háblame de tu alquimia...
Nathanael, el Alquimista:
Mi alquimia ,
50 como la tuya,
en los trazados se lee.
Geometría sagrada:
la perfección de lo que ves.
Utilizo el wu wei
55 porque tu comprenderías
el concepto que comprende
y qué te explico enseguida.
Lao- Jun:
Entonces, utilizáis geometría,
sagrada, como aquí es.
60 Dibújame ese concepto,
me gustaría saber.
Nathanael, el Alquimista:
Por supuesto que dibujamos
del Universo, su inmanencia;
hemos aplicado números
65 y geometría, como ciencias.
Así, nuestra nada no es nada,
es todo lo que comprende;
se agita infinitamente,
y siempre es inmanente.
70 El cero para nosotros
representa el vacío,
lo primero de lo primero
que se hace así mismo.
Es algo no diferenciado
75 y matriz es estelar
de toda polaridad que nos rodea
y de las dos fuerzas que están.
Femenina y masculina
son estas dos fuerzas,
80 la primera engendra a la segunda,
y en el fecundar: la tercera.
Mas, se concibe a la primera
como si masculina fuera;
desde la madre nodriza
85 afuera nace su fuerza.
Asi la madre nodriza
es la no diferenciada,
el estado primigenio
donde se mueve la nada.
90 Mas, la nada es que se agita,
se agita su gran vientre;
hace crecer el impulso:
de lo masculino, es naciente.
Y éste, en la gran nodriza,
95 en la vasija que lo pare,
genera un placer intenso,
como el del orgasmo, se sabe.
Así, con esta eclosión de fuerza
es que se expande la madre,
100 hace crecer todo,
lo que se sabe y no se sabe.
Esto podríamos verlo
en representaciones ocultas,
el dos de la Papisa es uno,
105 el uno, del Mago, su risa.
Y, la risa en lo ocultado,
pero que con simpleza se ve,
es deshacerte de los nudos,
camina el loco con fe.
110 Porque fe ha de depositarse
en lo que es esta Fuerza,
no importa el nombre que demos,
lo que importa es su Grandeza.
Con todo, esa creación primera,
115 después de lo primigenio, es;
primero, entonces, es masculino,
el impulso y la luz es.

Lao-Jun:
La tercera para mí es clara,
mas, explícala en tu voz;
120 tal vez, en occidente
se encuentre la conjunción.
Nathael, el Alquimista:
Si me preguntas por la tercera,
la tercera es la compensación,
una frase muy corta
125 explica su condición:
"Como arriba es abajo,
como abajo es arriba",
tu camino óctuple es
y, en la virtud, estriba.
Lao-Jun:
130 Ésta es la "No Acción"
que en el Wuji vemos;
la esencia del Wu Wei,
de su trazado: un cero.
La No Acción es algo
135 que bien merece la pena
aclarar cuando de él se habla:
no forzar es su esencia.
No es lo mismo no actuar
que no hacer nada;
140 pues en no actuar se deja libre
el crecimiento de lo que tratas.
Así, la No Acción
consiste en dejar las cosas
crecer y seguir su ritmo,
145 seguir su ritmo y su forma.
Nada habrás de forzar,
es sin esfuerzo en tí mismo;
¿ésto que quiere decir?
Nada fuerces con artificio.
150 Esto que parece fácil,
para nada fácil es que es;
pocos son los que confían
en la correspondencia del wu wei.
Nathanael, el Alquimista:
Mucho hay de la conducta,
155 en crecer como el wu wei.
Empieza en ser neutral
con todo lo que ve.
Así, te diría lao-Jun,
con ánimo de que me comprendieras,
160 que mucho lleva Occidente
de tu Oriental sapiencia.
Me hice del camino óctuple,
ahora camino por enmedio,
camino en el equilibrio del ser,
165 y empieza en el desapego.
Lao-Jun:
¡Qué cierto es lo que me dices!
¿Habrás de asirte de la bondad,
de la misericorida, del buen juicio,
de la justicia y la humildad?
170 ¡Claro que en el desapego
y en esta neutralidad,
en la virtud de la conducta
y en el buen caminar
es que te haces con el Uno
175 inmanencia es tu andar!
Es tu huella inmanencia
si no se nota en tu andar
el surco de tu caminando
y en la No Acción está.
180 Porque si caminas dejando
que sea Wuji quien lo haga todo,
la perfección de la naturaleza
hallarás con gran asombro.
Es como dejar la mochila
185 al Cielo, que lo cargue todo;
mas, pocos son los que esto creen,
pocos lo caminan todo.
La Ley del Crecimiento
en caminar todo es que está,
190 adónde quieras que vayas
siempre tú estarás.
Nathanael, el Alquimista:
Se crece siempre considerando
que como arriba es abajo,
cada enseñanza de la vida
195 viene del sabor amargo.
Subir al cielo,
bajar al abismo,
ésto tiene conocerlo todo.
Y entre se conoce y conoce,
200 la cruz a cuestas y sobre el lomo.
Que todos llevamos una cruz,
y hemos de asirla con fuerza;
acostumbrarnos a que trae enseñanzas,
así empieza la ligereza.
205 Claro que hay que vivir experiencias
para poder bien decir
que no hay nada como el centro
para el mejor vivir.
Así el camino óctuple,
210 que en la correspondencia se aprecia,
está en vivir la virtud
que en el centro se tercia.
Ambos lados de la balanza
excelsos son para el desapego,
215 ni mucho de uno u otro:
el equilibrio es enmedio.
Si tercio arriba y tercio abajo,
en el centro se ve
el hexagrama de la abeja
220 y el panal de la miel.
Perfecto es el seis en la tierra,
es el dos veces tres,
todo lo que alcanza materia
tiene el misterio que ves.
225 Y materia es energia,
así es que se haya en todo,
se haya en el cuerpo carnal
junto a todo lo que somos.
Que se vivie de pan y agua,
230 pero de la palabra también;
mucho necesita el crecimiento
de la sabiduría del hacer.
Así, el espíritu vive
mejor y con más viveza,
235 cuando se nutre de la palabra
que le eleva la conciencia.
¿Habrá de necesitar un cambio
considerable la sociedad?
Ya he visto que se habla
240 de Inteligencia Espiritual.
Ésta traspasa las emociones,
traspasa la que es emocional;
un día alcanzarán el conocimiento
que sobre todas es que está.
245 Que el "Estado de Flow" se alcanza
cuando elevamos la conciencia:
tanto nos gusta algo
que, al tiempo, perdemos cuentas.
La atención se hace plena,
250 la focalización, también,
no te dispersas de tu objetivo;
en tu entusiasmo se ve.
Pues ese entusiasmo, amigo,
es como un soplo de Dios,
255 es el soplo de la energía,
el Espíritu lo hace dador.
Este ejemplo bien explica,
como arriba es abajo.
Si arriba todo es excelso,
260 así el Flow cuando trabajo.
Lao-Jun:
Ahora que has puesto ejemplos
y te has puesto tan psícologo,
deja que te hable de Jung
y la de la Correspondencia un poco.
265 Para Jung la sincronicidad,
o sincronicidad en los eventos
- ese poder sutil...
del Wu Wei, su viento-,
es reflejar el macrocosmos,
270 en el interior, adentro,
en el microcosmos del ser,
de tu arriba y abajo, el centro.
Esa "No Acción",
del rey soberano
275 está en practicar la virtud:
todo le viene a la mano.
Nada ha de forzar,
solo dejar fluir las cosas,
el premio de su bondad
280 es la sincronicidad toda.
Nathanael, el Alquimista:
Por cierto, Lao-Jun,
llevo un té delicioso:
ni frío, ni caliente,
ni verde, ni rojo...
285 ni débil, ni fuerte...
pero sabe sabroso.
Lao-Jun:
Cansado es que me siento,
¡qué nos de la sombra un rato!
Echarse cuando lo pide el cuerpo...
290 ¿será una cosa de sabios?
Además, con este buen tronco,
¡qué sincronicidad la nuestra!;
una mesa, es que parece,
..hasta se ve algo de leña.
295 Ven aquí, sentémonos juntos
a la sombra de este árbol;
mucho hemos hecho camino...
¿para cuándo el trago?
La boca llevo sequita,
300 me cuesta hablar...
lo que hablo;
le he puesto los ojos encima...
quiero beber de ese vaso.
Verónica García-Melero


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