La difamada:
¡Me han puesto una denuncia falsa!
¡Otra denuncia por tercera vez!
La segunda fue archivada,
¿esto cómo puede ser?
¿Quién soy yo para que se archive?
¡Vamos a ver, vamos a ver!
Que lo que denuncia un médico
es ajeno a la voluntad
de cualquiera que se manifieste
con total parcialidad.
Pues la tercera también se ha archivado,
y es más, mucho dice en su haber.
Ha reflejado aquello que hacen
los que la difaman, así es.
Y es que hay una primera que pesa,
con llamamiento a juicio.
Llaman a quien puso la demanda
y a quien esto no hizo
pero colaboró con agachar
mi cabeza, eso quiso.
Pues, como se ha de aclarar esto
y, lo falso, falso es,
no se admite que más se mienta
sin antes esto esclarecer.
Y hay un tremendo nido
que alas ponen al delincuente
porque delinquen en lo mismo
y de nada se arrepienten.
La difamación es tremenda,
pero hacer encima caer
aquello que en verdad hacéis
y hasta se os han venido a coger...
en la tierra no sé cuál es el castigo,
pero el del Cielo sí sé cuál es.
Una lepra cayó a Miriam,
a la hermana de Moshé,
por difamarlo, y esconde un secreto,
y es la difamación, eso es.
Metzora que es lepra,
metzora se escribe también
como Mitzo Ra, ¿y qué es esto?
Difamar, eso es.
Escrito ha sido en la Palabra,
escrito ha sido, así es,
que todo tiene perdón,
menos la difamación, ¿y por qué?
Porque es un asesinato en vida,
es la honra arrebatar
llevándose consigo el esfuerzo
que toda una vida ha ido a lograr.
Y difamar a sabiendas
de que se hace para ocultar
un rastrojo de criminales
con mucha mierda además...
no sé si es para una lepra
o para mucho...mucho más.
Os dejo aquí una enseñanza
de Metzorá, de Mitzo Ra.
Miradme ahora este video,
seguro aprendéis más.
