Categoría: Opinión

Road 4.0: ¡Beep, beep!

I got no car and it’s breakin’ my heart. But I’ve found a driver and that’s a start [….]

Drive My Car, Rubber Soul, The Beatles.

A. On the road again.

– ¿Por qué llamar a este artículo Road 4.0: ¡beep, beep!

– Porque, baby, you can drive my car.

Esto es, necesitamos ir abriendo camino hacia aquello que aún no termina de definirse plenamente: la Cuarta Revolución Industrial o Industria 4.0. Igual, necesitamos ir haciéndonos de nuevos vehículos, nuevos vectores de movimiento y, por supuesto, hasta tenemos la suerte de tocar a algún «nice driver» por el camino.

Cuando nos referimos a que la Industria 4.0 o 4ª Revolución Industrial queda supeditada al standby actual de la Inteligencia Artificial, las nuevas tecnologías, uso masivo de Big Data…nos referimos, según la literatura científica actual – la cual revisaremos en un próximo artículo -, a que se debate el derrotero que estos «inventos» habría de seguir. Se cuestiona la intención de la Agenda Globalista con tintes de transhumanización abruptos; pues, más se profundiza en los pilares de las Instituciones y Organismos de las que emana, más se profundiza en sus normas y en sus objetivos, más se aflora la incongruencia del «Globalismo» y su «sostenibilidad«, amén de su verdadero «progreso«. ¿A qué clase de «sosteniblidad» atendemos matemáticamente? Es una respuesta que, de profundizar en este artículo de opinión y proposición de ideas, terminará por iluminar la mente de todo aquel lector al que llegue el eco de estos renglones.

Total, más aplicamos nuestro solo sentido común, más somos conscientes de que nos encontramos hoy día en el crossroad «Luz y Vida» Vs. «Oscuridad y Muerte». ¿Habremos de tomar una carretera u otra? En fin, abordemos hoy una reflexión sobre la importancia de la Educación y su relación para con la Orientación Laboral. Es muy probable que nos hagamos de un nuevo vehículo para transitar el camino de «Luz y Vida». Más lo transitamos, más terminaremos por hacer una tremenda autopista hacia el Cielo.

Luego: ¡beep, beep! Súbete a esta opinión crítica un montón, porque va a dar mucho de sí, especialmente para aportar ideas. El coche de la Luz tiene eso, que lo llena todo de Vida, hasta cuando desempolva la vieja carretera.

B. Baby, you can drive my car.

Es incuestionable que nuestro entendimiento sobre las facetas de la vida cambia con el paso del tiempo. Posiblemente, una de las facetas que mejor expresa el cambio de mente es la laboral, esto es: como cambia nuestra interacción y percepción para con el mundo laboral.

De hecho, cuando somos estudiantes – tomemos a los universitarios por ejemplo – vivimos abstraídos en nuestro universo apuntes-cafetería-biblioteca-exámenes y no caemos en la cuenta de qué nos espera al salir por la puerta grande. Porque terminamos nuestra carrera y al llegar a la meta nos damos cuenta que hemos estado viviendo en una burbuja, totalmente abstraídos de la realidad que nos espera. En mi caso particular, amén de apenas recibir formación laboral, las asignaturas estaban todas orientadas en las grandes empresas y…lamentablemente, nuestra realidad está muy alejada de Sillicon Valley; pues, España es un país con un tejido empresarial hilado fundamentalmente con pymes y autónomos. Y Pymes que, en su gran extensión, son pequeñas empresas.

Por ser simples y escuetos, para el 1 de Enero de 2020 España contaba con 3.404.428 empresas activas, según los datos del Directorio Central de Empresas (i.e. DIRCE). Sólo el sector Servicios representa el 60,6% del total y el de Comercio el 21,3%. Preguntémonos: ¿cómo se organizan estas empresas? Pues resulta que el 56,2% del total de empresas, más de 1,91 millones de empresas NO emplearon a ningún asalariado y otro 26,6% sólo tenían de uno a dos empleados. Sólo estos dos grupos representan el 82,8% del tejido empresarial español. Lamentablemente, solo el 4,9% del total cuentan con 20 o más trabajadores (DIRCE (Ed.) 2020).

¿Qué es más importante, detenernos a analizar el tejido empresarial o reflexionar sobre la incongruencia de estar preparándonos para un futuro trabajo y apenas tener conocimiento del mismo? Desde luego que ambos, tejido empresarial y orientación laboral han de venir de la mano. A fin de cuentas el propósito de nuestra Educación no es otro sino el de prepararnos como futuros trabajadores. Somos el «output» de esta cadena de producción. Y digo de producción, y no de valor, porque este simple hecho, vivir ajenos a nuestra realidad, ya es producir un «output» sin aportar el valor fundamental que de ella se espera. ¿Cómo son entonces nuestras ventajas competitivas, es decir: «nuestras competencias«?

En este sentido, ¿será importante tener conocimiento, desde que ponemos el pie en el suelo de la Universidad, de las opciones que nos aguardan al salir? ¿Será importante saber cómo son los perfiles de trabajo que se demandan?, ¿qué habilidades se demandan y necesitan para ser verdaderamente competitivos? ¿Qué clases de trabajos hay? ¿Cómo son remunerados? ¿Cuál es la posibilidad de desarrollo de carrera profesional?

¿Será importante tener conocimiento sobre todo esto para adecuar las enseñanzas a la realidad que nos espera? ¿Contribuiría positivamente en las enseñanzas regladas considerar el prisma laboral y conectar el conocimiento con nuestra realidad? ¿Favorecería este enfoque para generar redes de prácticas laborales-educativas? ¿Contribuiría positivamente al desarrollo de consultorías especializadas en esta materia? ¿Ayudaría a desarrollar los sectores afectos, como por ejemplo los relacionados con la hostelería-alimentación-ingeniería en titulaciones de este área? ¿Ayudaría a desarrollar nuevos puestos de trabajo? ¿Ayudaría a desarrollar nuevas redes de cooperación entre Administraciones y Sector Privado? ¿Contribuiría positivamente al empleo y crecimiento económico? ¿Contribuiría positivamente en el desarrollo de competencias? ¿Ayudaría a desarrollar el tejido empresarial? ¿Nos haría un país más competitivo?….

Cuando me refiero a todo aquello que se deriva del simple hecho de mirar con las gafas de estar aterrizados en nuestro mundo (y no estar viviendo en un universo paralelo o realidad simulada), no es que quiera abrazar la competitividad como un estado de carencia, sencillamente es aquello en lo que supuestamente nos hemos de formar desde la educación primaria: en «competencias«. Y digo «hemos de formar«, y no «hemos debido de formarnos«, puesto que parece que el cambio educativo no ha terminado de llevarse al aula. Habida cuenta de ello son los resultados de nuestras pruebas PISA y nuestras tasas de abandono escolar – ahora somos los segundos por la cola y, hace unos tres años, los últimos del todo -. Pero hay más, reflexionemos, que es gratis.

C. Lo que hay que to-car.

¿Falla algo en España? Desde luego que sí, un síntoma de parco desarrollo empresarial y, por extensión, social y económico, es la fuerte demanda, por estudiantes, de plazas de funcionarios en todo lo largo y ancho de las «competencias» de las distintas Administraciones e Instituciones del Estado. Para empezar, el hecho de computar como estudiante, no es haber en el saldo de Desempleo….y, sin embargo, suponen un estirar la pata del pulpo en casa de los padres – entre muchas contadas ocasiones -. Algo que crea, igualmente, un espejismo en nuestra situación actual. Pero sigamos….¿es desarrollado un país en el que la población, en búsqueda de una retribución justa y aceptable, considere el trabajo de funcionario como la mejor opción? Desde luego que esta postura es muy llamativa para personas que han tenido la experiencia de vivir en otros países desarrollados. Les resulta un gran atraso.

En este sentido, recuerdo, hace poco, las declaraciones de Antonio Banderas, a quien le llamó sobremanera esta situación, es decir: que la inquietud de la juventud española, en su esperanza y anhelo por garantizarse un futuro, sea la de ser funcionario. ¿Dónde está el espíritu empresarial, la creatividad, el desafío…? Pues, concretamente Antonio Banderas afirma: «Con un 75% de gente que quiere ser funcionaria no se hace país. Se hace país con gente que se la juega» (De Par en Par, (Ed.) s.f.).

Y sí son bastantes los millones de jóvenes que apuestan por las oposiciones. Recordemos el solo ejemplo de los Cuerpos de la Administración del Estado, actualmente para el General Administrativo se ofertan 2.029 y para el General Auxiliar, 1.444 – un total de 3.473 -, siendo el número de solicitudes para esta sóla área de 126.376. Esto significa que solo habrá plaza para el 2,74 % de los opositores, el otro 97,26% a seguir intentándolo – rasca y gana – (ver EUR20 (Ed.) 2020).

No es de extrañar tanto mito y leyenda urbana que, a pesar de su jocosidad, no deja de reflejar nuestra realidad. Pues, entre tanto se preparan y preparan con ánimo de optar por una plaza, de dejan y dejan pasar oportunidades, ya no solo personales, sino otras propias que podrían utilizar los Gobiernos Nacional y Autonómicos para impulsar la construcción de empleo y el desarrollo del tejido empresarial. Algo que, por extensión, es un catalizador de Inversión y Desarrollo Empresarial.

Volviendo a las palabras de Antonio Banderas, en mi caso, también cuento con la experiencia de haber vivido y trabajado en Inglaterra y, es más, hasta tuve una alumna que era funcionaria de Inland Revenue (la AEAT británica, para que os hagáis una idea). Ella trabajaba en inspección y me habló de su experiencia personal. Afirmaba que no está mal remunerado, sin embargo, se ganaba bastante más en el sector privado en un trabajo asimilado.

También me afirmó que, en contraste con la «Hacienda» española, su Sistema tenía un enfoque más práctico y organizado matricialmente, de manera que la segregación de puestos de trabajo no los obligaba a formarse de esa manera tan exagerada como en España, es más fácil acceder y así es que la gente lo aprecia como una opción intermedia, pues se gana más en el sector privado. Desde luego que echar un vistazo a la prensa imprimida de los miércoles – especializada en trabajo – te aterrizaba en esta realidad: trabajos en el sector privado excelentemente remunerados y con unos derechos laborales que ni de lejos nos imaginamos aquí.

D. ROAD 4.0: Carretera hacia la Innovación.

Ahora, volvamos a las cuestiones hechas anteriormente en torno a la orientación laboral. La adecuación de estudios a los perfiles actuales, la transferencia y cooperación en competencias en los ambitos educativo e industriales y empresriales, el desarrollo de sector consultor especializado con amparo de los propios Gobiernos Nacional y/o Autonómico, el desarrollo de redes de cooperación laboral – inclusive desde el propio Gobierno -, la transferencia de Capital Humano, las remuneraciones de estudiantes en prácticas, el nuevo diseño de créditos universitarios, la transferencia de know-how…da para crear mucho mucho….¡vamos, hasta un parque tecnológico!

¿Y crear redes de cooperación entre parques tecnológicos? Sería la crema. Es fundamental la inversión en I+D, algo completamente aparcado en España. Es fundamental porque, todo apunta – desde diversos prismas económicos – al desarrollo de la INNOVACIÓN, SOCIAL Y TECNOLÓGICA, como PILARES DE LA ECONOMÍA DEL APRENDIZAJE, el nuevo Sistema Económico al que ha de sucumbir el actual capitalista. Ya lo predijo Schumpeter (otro día profundizaremos en esto), el Sistema Capitalista llegaría a su derribo y fin en detrimento de un Sistema Social y Económico fundamentado en la Innovación – también de esto nos habla el Manual de Oslo y muchas personas célebres y eruditas, yo solo libo las flores….como buena Melera -.

Definitivamente, ¿ayudaría todo esto al impulso y desarrollo del tejido empresarial español y autonómico? ¡POR SUPUESTO! Pero si cualquier parque tecnológico es el trampolín del crecimiento social y económico, el trampolín del desarrollo tecnológico, el trampolín de la innovación, el trampolín del empleo y de ir más allá. ¡Que se lo digan a Sillicon Valley!

En este sentido, sigamos con nuestro mantra y otro palo al tambor: no perdamos jamás de vista que los fundamentos y solidez de una Economía están en su Educación. Así es que los Sistemas Educativos son cuidados hasta el más mínimo detalle en aquellos países que cuentan con el mayor desarrollo social y económico. Quieren personas competentes, con sentido crítico, con madurez, conectadas con el mundo real, avispadas, resueltas,…quieren personas sociables, tolerantes, que sepan valorar el trabajo en equipo, quieren personas dinámicas y creativas, quieren ¡ESPÍRITU! ¡Y EL EMPRESARIAL TAMBIÉN Y POR SUPUESTO!

Otro día hablaremos de las posibilidades que brindan los Sistemas Educativos de aquellos países líderes en desarrollo económico, que son líderes en pruebas PISA, a su vez. Irremediablemente, así es nuestra educación, así es nuestra valía para el desarrollo, crecimiento y sostén de nuestro país. Que es una lástima que haya tanta fuga de cerebros y tantas personas que terminan por no cristalizar sus sueños en un país que deja tanto que desear en este sentido, el del desarrollo social y económico que es vital para vivir y en abundancia.

E. ¡Beep, beep!

¿Habremos de analizar científicamente qué nos acerca la ciencia y deseabilidad del Sistema? ¡Por supuesto! Si el solo hecho de analizarlo nos devuelve cómo es que debería alinearse nuestra Educación con aquello que «promueven realmente» desde la «maravillosa» Agenda 30. Claro que aflorando esta realidad también se aflora si verdaderametne aquello que predican es lo que realmente quieren. Ya hemos visto lo ajejados que están de los propios principios de acuerdos comerciales que emanan de la Comisión Europea los Acuerdos Comerciales descritos en «ZETA: el Caballo de Troya» ( García-Melero, 2019 )

Siguiendo esta dinámica, la de aflorar la disonancia entre lo que promueven y dictan como norma y aquello que en realidad tangibilizan, podremos observar que es incongruente hablar de Educación de Calidad y Sostenible como Objetivo 4º en esa Agenda 30 Europa y que todo el empeño de nuestra Educación española actual sea la de castrar el sentido crítico, eliminar la filosofía y discernimiento, promover el aprobado sin competencias, desarrollar las matemáticas del «pinta y colorea«, desvertebrar la historia y su cronología, «desfragmentándola«…vayamos luego a ahondar en las raíces de cualquier cosa, demos con la tecla y hagamos el puzle.

Diría que es paradójico, pero apreciado el descaro y manera con la que se imponen desde el decretazo, diría que jamás nos aborregarán en esta «sostenibilidad» porque siempre habrá alguien que nos recuerde que en la matemática de la economía, cuando algo es sostenible, obedece a la mejora continua, al crecimiento continuo, esto es: tender a infinito por la derecha en un eje cartesiano positivo, «ultra plus -plus«. Lo sustentable o sostenible, matemática y económicamente, obedece a una función exponencial, de parametro y exponente positivos, traspasa a la economía de escala y es eso – repetimos – tiende a infinito por la derecha en el primer cuadrante, hablamos de «mejora continua«.

Sin embargo, tender a infinito por la derecha en el cuarto cuadrante es estar en números negativos. En economía significa destruir los factores y es algo que no tiene cabida en la función económica, ¿o sí, en realidad este adjetivo «sostenible» es una manera aviesa con la que destruir sostenidamente, no solo a nuestros factores y recursos, sino a nosotros mismos? ¿Estamos ante el cinismo de instituciones y organismos supranacionales que se abanderan de la palabra «sostenible» con esta clara intención?

Bueno, volvamos al mantra, siempre habrá alguien que nos recuerde qué es la mejora continua en economía, y desde luego que hacer fotocopias de pensamiento, adoctrinar y mermar la capacidad económica….no es «sostenible» económicamente, a no ser que busquemos la sociedad de la novela de George Orwell, 1984. El Ministerio de la Verdad ya vemos que está haciendo de las suyas destruyendo la cronología de la historia, amén de esa «Memoria Histórica» que demuele nuestras raíces y cultura, nuestros valores, los que nos hacen únicos – no solo a nosotros, sino a nuestros productos también -. Que no es lo mismo la longaniza andaluza que la chistorra navarra, hablando en términos de chorizos.

Sigamos con el mantra, ¿interesará en España una población bien formada y avispada para desarrollar un fuerte país, con gran riqueza social, económica y empresarial o interesa más tener a la población aborregada y adoctrinada para ahondar más en el sentido de la precariedad laboral y el caciquismo, el anhelo del funcionario, el amiguismo, el deismo y el chiringuitigueo político?

Con todo, sigamos más allá, porque en España, ¿quién se pide en una empresa un año sabático y le guardan, para después de la ausencia, el puesto? Supongo que bien pocas empresas. Es paradójico que en esta tiranía que vivimos todos, propia de la precariedad laboral, en la que fácilmente distinguimos la sobrevaloración del empleo y sus consecuencias, se halla propuesto la semana de la menstruación. ¿En dónde nos la pedimos sin miedo a que, después de la «regla», nos despidan? Es fácil apreciar, desde el sentido común, que en España las personas se cuestionan la importancia de ser funcionario para optar por una vida digna y, relativamente, asegurada.

Digo relativamente asegurada porque, lamentablemente, tenemos conocimiento de que los funcionarios, para cuando son despedidos, sus subsidios ulteriores e indemnizaciones son penosas. También digo esto porque el nido político es descomunal y…ya ni hablar de una estructura funcionarial corrupta paralela que nos cuesta miles de millones de euros anualmente a los ciudadanos de España (García-Melero, 2022A). Una estructura paralela del amiguismo y deísmo para fines turbios con sueldos hasta más del doble que el del verdadero funcionario: el que se ha quemado las pestañas formándose.

Estas observaciones, a priori, nos delatan un aparato político descomunal y una estructura funcionarial paralela corrupta. ¿Por qué querrá tanta gente mamar de la teta del «desgobierno«?, ¿a dónde vamos a llegar con esta inteligencia y emprendimiento empresariales?

F. Hacía el primer STOP.

Luego, no es de extrañar que no haya sido llevado al aula el cambio al que nos debemos desde hace ya dos décadas, es algo que no interesa ni al caciquismo, ni al chiringueteo político, ni al amiguismo, ni al deísmo. No es de extrañar que el tejido empresarial español no salga de esos dos hilos y, consecuentemente, nos ronden una de las peores tasas de desempleo de Europa y el peor índice de pobreza (miseria) en países desarrollados (García-Melero,2021B), es algo que, igualmente – sigamos con el mantra -, no interesa ni al caciquismo, ni al chiringueteo político, ni al amiguismo, ni al deísmo.

Y mejor no hablar de déficit y deuda pública. Una verdadera lástima, un destrozo. ¿Es la España que nos mercemos? Desde luego que el lema socialista es avieso y descarado.

Con todo, sigamos reflexionando sobre la importancia de la Educación. Como todos podemos apreciar: nos educamos para luego trabajar. Es algo axiomatico. Y axiomático es que así se es de avispado, así de avispado se es en el emprendimiento, la creatividad, el desarrollo de nuevas ideas y empresas….

Desde luego que como mamá, no pienso callarme ante esta injusticia y «opción» hacia la que quieren hacer estrellar a mi país. Pues, esa «opción» que parece barajarse es el futuro de mi hijo y el del tuyo también. Luego, es lógico pensar que queremos un futuro lleno de luz y vida para nuestros hijos.

Así que, partiendo desde esta motivación, continuemos con un análisis más profundo del actual mercado laboral, los objetivos de Educación de Calidad y la alineación que comparten para con las recomendaciones de las propias Instituciones y Organizaciones Comunitarias y/o Internacionales de las que emanan.

En este sentido, es muy probable que una observación detenida nos aflore la medida en que nuestra Educación y paradigma socio-económico se alinea con las recomendaciones y objetivos que vertebran la Agenda que predican para el «desarrollo sostenible«. Posiblemente este análisis nos ayude en el cambio de mente y en el despertar y, consecuentemente, nos sirva de vehículo para promocionar otros caminos para nuestro desarrollo humano, social y, por extensión, económico.

Por el momento, hoy hemos reflexionado abriendo una puerta, no solo a ideas, sino a la crítica constructiva desde la que conseguir vectores de movimiento.

Recordemos que la Creación de cualquier cosa se debe, físicamente, al movimiento.

Recordemos que ligar es ser ágil.

Luego, liguemos una con otra y procedamos en los siguientes artículos con dos vectores de movimiento: el científico y el del deseo del Sistema. Sin olvidar recordar que, en el movimiento, el tamaño del vector no importa, sino la fuerza que se le aplique.

¡Qué la fuerza nos acompañe!

por Verónica García-Melero

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